Enfermos
"Al oír esto, Jesús les dijo: Los sanos no tienen necesidad de medico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores" (Marcos 2:17)
Cuando asumimos nuestras fallas, nuestros errores, y dependemos de nuestra propia fe para enfrentar esa situación, un pecado, y somos sinceros delante de Dios, él no es indiferente para ayudarnos y salir de ella; los cielos están abiertos para los puros y sinceros de corazón.
Comentarios
Publicar un comentario