Por su fe vivirá.

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Habacuc 2:4.

La persona que cree y confía en Dios, no reniega, no se desespera, sabe esperar, no deja entrar orgullo en su corazón, no es insolente por causa de no ver cumplirse aquello que Dios prometió en su palabra, antes bien, ella tiene certeza que sus promesas se cumplirán por causa de que su conciencia está limpia y vive agrandando y obedeciendo su voz, es decir porque vive en la justicia ella, vera la gloria del Señor cumplirse en su vida a travez de la fe.