Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley del Señor.
Salmos 119:1.
Pará andar con Dios tenemos que ser humildes y renunciar a nuestras voluntades, ser disciplinados haciendo lo que a él le agrada y así tener certeza de que él hará cumplir su palabra en nuestras vidas.
Comentarios
Publicar un comentario