...¡Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras!.
(Jeremías 17:10)
El señor conoce nuestros pensamientos y nuestra intenciones y somos responsables del fruto que recogeremos de acuerdo a nuestro proceder.
Comentarios
Publicar un comentario