Glorifica a tu Hijo.

 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Juan 17:1-3

Cuando entregamos nuestra vida para el Señor Jesús quien se glorifica en nuestra vida es nuestro Padre que está en los cielos pues el ya dió a su hijo por nosotros en la cruz para que le glorifiquemos con nuestro sacrificio y dando testimonio de su existencia cuando tenemos un encuentro con él. 

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