Obediencia!

Antes de tener un encuentro con Dios , mi corazón estaba puesto en mi padre.

Mis esperanzas de conseguir un trabajo estaban puestas en él.

No tomaba decisiones por si misma.

Ni tenía la suficiente madurez para decidir lo que quería de mi vida.

Se que un buen padre quiere lo mejor para sus hijos pero yo me sentía sobreprotegida.

Pasado un tiempo conociendo ya de Dios, decidí irme a una ciudad que no conocía porque quería hacer mi vida y preferí darle el primer lugar a las cosas de Dios y así salir adelante, con luchas pero en esa confianza de que lograría ser independiente.

Ya no agradaba a mi padre de la manera como el quería; si el quería que trabajara en cierta empresa, hacia todo por que yo trabajara allí pero yo no quería; si el pedía para pasar cierto fin de semana en casa y tenia que sacrificar para Dios, primeramente estaban las cosas de Dios y así él se fue dando cuenta que no hacia lo que el me pedía, mas yo obedecía  a la voz de Dios porque sabia que era un bien tanto para el como para mi,  una parte porque empece a edificar mi vida espiritual ya que la población donde me encontraba antes no existe  un Centro de Ayuda Espiritual y en la ciudad donde estaba, allí permanecía constantemente porque quería conocer mas de Dios y del porque mi vida destruida.
  
Pero circunstancias de la vida me hacen volver a casa y me preguntaba por que? Después de tanto tiempo volver a estar con mi familia!

Ahora entiendo y  es porque también estaba dando un trato especial a ellos. 

En medio de tantos interrogantes y saber si estaba o no desagradando a Dios por haberme ido así de mi familia y del trato que yo di también para ellos, cierto día el Pastor hablo así: Muchas veces Dios permite la rebeldía de los hijos para que los padres sientan ese dolor  y hacerles ver que así también se siente Dios cuando sus hijos se encuentran en desobediencia  a su palabra.

El ahora respeta mi posición en las cosas de Dios y mis decisiones.

Mas muchos consejos de el que un día yo desprecie me han servido para conquistar pero de la mano con Dios.

Mi corazón ya no esta mas en él pero yo lo respeto en las cosas que el hace y el también a mi.

He madurado espiritualmente y se ha dado cuenta de eso.

El sabe que para mi están primero ahora las cosas de Dios.

Es solo mi fe definida en Dios y dependo única y exclusivamente de él para todo lo que yo hago.

Nació una nueva criatura en mi con los pensamientos del Dios altísimo.

¨Bendito el hombre que puso su confianza en Dios y cuya confianza es Dios. porque sera como árbol plantado junto a las aguas , que junto a la corriente echará sus raíces y no vera cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde, y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar frutos¨ (Jeremías 17:7,8).

Mi confianza la deposité en Dios independientemente de lo que estaba viendo o haciendo y empece a dar frutos tanto en mi trabajo como en mi familia.

Bendiciones!
Tatiana.















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