Enseñando

Nunca imagine estar compartiendo con los niños la palabra de Dios.

En casa a quien le encantaban los niños era a mi hermana.

Cuando descubres que tienes un don de enseñar y la paciencia para hacerlo entonces haces lo mejor.

Esforzándote y dedicándote con mucho amor a aquello que parecía imposible y hasta algo absurdo.

Mas la voluntad de Dios es buena y agradable, el quiere siempre lo mejor para uno.

Aquí una foto con los niños que estaban a mi cargo en la iglesia de chapinero, en la ciudad de Bogotá,  es una experiencia maravillosa.

Siempre busco dar lo mejor para ellos y lo mas importante que les quede sembrada la palabra de Dios.

El amor y la comprensión que pueda darles mientras están a mi lado, es lo que me hace feliz.

Recuerdo un niño de 9 años que vive con sus abuelos y siempre me incomodaba las clases  yo le pregunte: tu vives con tus papas? el respondió: no, y por eso te portas así?  y me dijo: si , me hacen falta. yo le dije: pues tu no estas solo y a partir de hoy me tienes a mi y especialmente al señor Jesús, que te ama y va a estar pendiente de ti y le di un fuerte abrazo que no me olvidare nunca, le pase todas las fuerzas para ayudarlo y hoy es el primero que llega a la clase y esta atento. 

Hoy en día, me encuentro en este lugar: Mompox Bolivar, con mucha dificultad para llegar con lluvias, en moto, como fuera pero llego con ese mismo deseo.

Dedico a ellos lo mejor de mi, aunque en corto tiempo y cada 8 días, pues, se esta iniciando allí la obra pero lo hago con todas mis fuerzas y han experimentado algo nuevo en sus vidas.

Es maravilloso decir para ellos que no están solos y que Dios se acordó de este lugar para que lo conozcan y tengan un encuentro con él.

"Dejad a los niños venir a mi, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos". (Mateo 19:14)

Bendiciones!
Tatiana.