"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes". (Efesios 6:13).
Vivimos constantemente luchas espirituales, familiares, en nuestro trabajo y sea cual fuese el área en que vivimos esa lucha, tenemos que guardarnos y protegernos con el escudo de la fe para vencerlas y así permanecer salvos.
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