Una oportunidad

Hola queridos lectores! quiero contarles con un poco mas de detalles sobre mi vida y las oportunidades que he tenido sirviendo a Dios, espero te pueda ayudar.

Yo nunca imagine que tan grande tempestad que estaba pasando por mi vida traería como resultado una grande bendición para mi y toda mi familia.

Siempre anhelaba ingresar al Sisterhood desde que inicio en Bogotá con la Señora Lucelaine pero nunca se daban las cosas , veía el cambio en las compañeras que participaban del grupo y yo quería ese cambio.

Dedicada de una u otra manera a servir a Dios, que no me preocupaba con migo misma, prefería estar haciendo las cosas de la iglesia mas que cualquier otra cosa pues soy soltera y mi deseo es servirle como obrera y seguiré haciéndolo por que el es lo primero en mi vida pero me di cuenta que a la verdad no lo estaba haciendo de una manera inteligente y aun así yo nunca mire para eso, solo que todas las cosas que hacia y seguiré haciendo son para Dios, sirvo a Dios, permanecía mas con el uniforme de obrera y no conocía otra ropa que no fuera elegante  bonita luciendo en mi cuerpo, no quiere decir que este desmeritando el uniforme, para mi el uniforme de obrera es sagrado y es también una armadura que nos identifica como guerreras del ejercito de Dios y se que todo lo que hacemos para el, no es en vano y que el nos honra, aun con tantas responsabilidades que tenia aveces me sentía que ya no podía mas pero yo quería hacer parte del grupo del Sisterhood y ver ese cambio en mi y así cierto día llego la oportunidad de ingresar al grupo mujer V y es ahí que en ese entonces acepte la invitación.

tenia 5 años de estar viviendo en Bogotá y sirviendo como obrera, empece haciendo las tareas del grupo pero no me hicieron falta los problemas que me impidieron seguir en el, viví una situación que me dejo apartada de la iglesia físicamente mas no de corazón pues siempre estaba pidiéndole a Dios la dirección de que hacer después de que mi única hermana falleciera y que había dejado una niña de 10 años, algo que no esperábamos,  una situación en la que me sentía perdida sin saber que decisión tomar, si volver a la ciudad y dejar a mi sobrina para seguir sirviendo como obrera o buscar otra solución que no me dejara vencer dejando de servir a Dios por el lugar donde me encontraba, pues soy de un municipio llamado Guamal Magdalena, donde no hay centro de ayuda y sabia que no podía dejar de servirle y si tenia que quedarme con mi sobrina, aun con sacrificio en el lugar mas cercano a mi municipio donde hubiese un centro de ayuda tendría que seguir sirviendo cueste lo que cueste. Esta era mi situación.

Con los niños de Mompox

Pasado un mes aproximadamente de estar acompañando a mis familiares y preocupada también por no estar en el espíritu de la obra, un sobrino que viaja mucho por la región, al ver mi interés de localizar un centro de ayuda cercano, encontró un núcleo en Mompox Bolivar a una hora del municipio donde me encontraba y que hace 5 años atrás este no existía, participamos en dos ocasiones pero una de las cosas que mas temo a Dios en su obra es de no hacer la voluntad de el y le pedí tanto que si no era de su voluntad quedarme allí entonces me diera la oportunidad de volver a la ciudad donde me encontraba o sino entonces que me usara en el núcleo, cierto día conversando con mi sobrina vimos que habían niños que participaban pero que no sabían de la escuelita y ella me dijo: habla con el obrero para que te deje hacer la escuelita y es así que empece de cero haciendo la escuelita con 6 niños y mi sobrina también, cada 8 días viajábamos hasta allá, nos fueron conociendo hasta que el pastor regional me permitió seguir haciendo la obra entonces viajaba cada 8 días a Mompox y cada 15 días a Magangue Bolivar en la sede regional que queda a dos horas y media de mi municipio, con mucho esfuerzo y dificultad pero muy contenta de seguir sirviendo a  Dios.  
  
Mi sobrina

Con toda esta dificultad, estando un día participando mi madre de la reunión en la sede regional, adquirió el libro Mujer V y me lo obsequio y quede ansiosa de leerlo, en dos semanas logre leerlo y unos de los capítulos me ayudo mucho a cultivar la fuerza que proviene del Espíritu Santo porque aun así me sentía sin fuerzas para permanecer firme en esta situación, entonces me aferre más a Dios porque solo podía viajar cada 15 días pero eso no me impidió de estar mas atenta y vigilante  buscandolo en las madrugadas aun sin estar participando en la iglesia y para estar en el espíritu de la palabra, durante la semana me conectaba en la internet, no hacia otra cosa que agregar mi dirección de correo a todas las paginas de la iglesia porque no quería perder la dirección de Dios ni apartarme de él, así leía los mensajes del Señor Obispo y escuchaba las predicas de los días domingo, leía los mensajes de la Señora Cristiane, todo lo que tenia que ver con la IURD, no tenia ojos para mas nada, hasta el día que recibí el mensaje de la oportunidad de hacer el Desafió Godllywood y Mujer V.

No tengo como expresar la alegría que yo sentí cuando vi este mensaje, aun no teniendo las suficientes fuerzas para hacerlo por la situación que estaba viviendo y sin saber cuales eran las tareas que enfrentaría para hacer, esta oportunidad fue un reto para mi y tenia que estar fuerte y firme par desafiarlas junto con mi familia pues el haber decidido quedarme con ellos tenían que ser ejemplo para darles animo y seguir adelante y para también yo seguir venciendo pues quería ver ese cambio en mi también.

Haciendo el Desafio Godllywood: http://www.cristianecardoso.com/es/portfolio/desafio-godllywood-2/ he encontrado las respuestas a muchas preguntas que me hacia y no les hallaba la respuesta, es una oportunidad que Dios me dio a través de la Señora Cristiane y que me ha ayudado a crecer como persona, pronto les estaré contando!

Quiero decirte que por muy difícil que sea la situación en la que te encuentres y aunque parezca que no cuentas con nadie a tu alrededor, existe un Dios maravilloso que te da la salida, nunca pierdas la dirección de aquello que quieres porque somos nosotros los que decidimos aquello que queremos, si te dejas vencer o te vencen, si conquistas o  fracasas en la vida, si sueñas o te dejas robar esos sueños... Todo depende de nosotros mismos y si buscamos la dirección de Dios el nos ayuda, las cosas que nos acontecen son para nuestro bien y esta situación se convirtió en una gran oportunidad que me ayudo a crecer como persona y a mi familia también. A Dios sea dada la gloria.

Bendiciones!
Tatiana.