De la mano con él!
En la vida todo te parece ir bien.
Tienes la esperanza de que aún lo no conquistado y planeado te va a salir perfecto.
Te adaptas a un modo de vivir que parece ser el ideal.
La vida de repente te lleva a enfrentar situaciones y problemas que nunca has vivido.
Como por ejemplo: La muerte de un familiar, por el cual has luchas tanto y con todas tus fuerzas pero que con el tiempo entiendes que la voluntad de Dios era que esa persona se fuera con él.
Me sentía sin fuerzas.
Perdida y sin una Dirección.
Son pocas las personas con las que cuentas en ese momento difícil para ayudarte.
Y es ahí que sabemos quienes somos y con quien contamos.
Le di el verdadero valor a lo mas preciado que había recibido: el Espíritu Santo en mi propia vida.
Si con ese poder dentro de mi, había ayudado a muchas personas, porque no, ahora usarlo para levantarme y seguir adelante!
Recobre mis propias fuerzas.
Me aferre mas a él.
Aprendí a depender mas de él.
Y palabras como estas no salían de mi mente: Jesús no te abandonará, porque El dijo: "Y estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"... (Mateo 28:20).
Que fueron recordadas por una amiga especial.
Y no es que porque somos de Dios y estamos en los caminos de él, significa que estamos libres de pasar por dificultades.
Es cuando más debemos aferrarnos porque él nos da la salida.
Ahora ando de la mano con él.
Bendiciones!
Tatiana.
Comentarios
Publicar un comentario